Coloricuentos en las Estrellas

Coloricuentos en las Estrellas

A continuación, os presento un artículo escrito en la Revista de Cuentoterapia, donde se resume y aporta información de los talleres "Coloricuentos en las Estrellas", talleres que muestran y en los que comparto, las diferentes herramientas que he aprendido en mi caminar por la Vida.

Érase una vez, donde Todo comenzó..., quisiera compartir mi experiencia personal como facilitadora en constelaciones familiares con el maravilloso mundo de los cuentos. Aún recuerdo mi primer taller hace unos 2 años, en el que Lorenzo contaba el cuento "El rey sapo", a medida que lo escuchaba, en mi interior se realizaba un constelación familiar, podía ver cada elemento y representante del cuento, como los componentes de una familia, interdependientes entre si y mostrando los vínculos invisibles que nos unen al sistema familiar. No salía de mi asombro, al ver en cada cuento una familia configurada, mostrando el movimiento del protagonista hacia la reconciliación con la Vida. Pude comprobar, como se muestran los movimientos sistémicos básicos, como ejemplo, dirigirse al mundo, donde la frase: "Mamá es la Vida, Papá el Mundo", cobró vida en cada cuento, donde las mamás, regalaban a sus hijos un elemento simbólico masculino, como en "Juan el oso", la cachiporra; como también, el hacha en el cuento de "Juan y las habichuelas mágicas". Así como la representación simbólica en el maravilloso cuento "El pavero del Rey", donde se vistió de hombre para salir al mundo y encontrar un oficio.

"...si la madre le permite el acceso al padre, el hijo tendrá éxito. Mamá es la Vida, Papá es el Mundo"-Bert Hellinger.

En cada cuento, observo, tanto desde el punto de vista interpsíquico e intrapsíquico, la integración de la dualidad, en sistémica hablaríamos, de integrar lo femenino y lo masculino, Tomar a Papá y a Mamá. Este tema en cuestión, es uno de los más recurrentes en los talleres y encuentros que realizo, especialmente la dificultad de tomar lo masculino o tomar de papá. Desde las constelaciones se nos enseña, como la paz es posible a través del corazón de la madre, quien da el permiso, para que los hijos puedan asentir a lo masculino, al padre, y para mí, el poder ver esta información contenida de manera sutil en cada cuento, fue como un regalo que quise compartir en cada taller, porque desde lo consciente observé muchas resistencias a asentir a lo masculino, por las etiquetas e ideas sobre el mismo, sin embargo, con la ayuda de los cuentos, luego al facilitar el movimiento es revelador lo que sucede, porque la persona en cuestión, ya inició el movimiento de reconciliación al escuchar el cuento.

Otro de los cuentos maravillosos, que he utilizado en los talleres "La pastora y el deshollinador", donde el miedo al cambio, muchas veces nos dificulta tomar decisiones, lo que en constelaciones se pueden definir como "lealtades invisibles" que pueden limitarnos o condicionarnos la vida; en el cuento de manera simbólica, advierte la necesidad de ascender por la chimenea, gracias a la ayuda del deshollinador y aunque luego regresan ambos al salón ya con una mirada diferente, donde el "viejo chino", ya no podía inclinar su cabeza, por lo que la libertad para estar juntos era posible.

Destacar la posibilidad de combinar lo creativo, el juego y la música en cada encuentro, y nada mejor que un cuento para llegar al "niño" que escucha, es en este punto donde para mi tiene otra especial importancia. Llamamos en constelaciones, "amor ciego o infantil", aquella forma de amar, que nos enreda en implicaciones con la familia que pueden no resultar sanas para uno mismo, y entonces me pregunté, como poder hablar con ese niño, que conduce al adulto a enredarse inconscientemente y es el que anhela constelar. Y se encendió la bombilla, y por qué no a través de los cuentos, además porque el propio cuento elabora un mapa que guía al niño a la solución y al realizarlo luego en el movimiento resulta un movimiento conjunto entre lo consciente e inconsciente y tal como Carl Yung decía "cuando lo inconsciente lo hacemos consciente, lo dejamos de llamar destino"

Me encanta además estar abierta a la posibilidad de facilitar talleres, sin la intencionalidad de constelar, que sea cada cuento el que invite a realizar los movimientos que en ese momento necesita la persona, porque muchas veces lo que uno quiere, no es lo que se necesita, por ello, sin intención de constelar, todo el grupo constela con cada cuento. Porque es el cuento, de cada encuentro el que "guía" aquello que es necesario constelar o hacer consciente. En mi opinión, realizar talleres donde no exista una intención preconcebida de constelar donde nos exponemos a lo que surja del cuento, permite abordar aquello, que en ese momento la persona, con su "oreja verde" está dispuesta a escuchar y justo sale a la luz aquello que necesita en ese instante, en el Aquí y Ahora.

Además, a través de los cuentos, de manera sutil, hay posibilidad de vencer al dragón, de matar al lobo, se les abre la posibilidad de una nueva forma de Vida, fuera de los límites de la conciencia familiar que limita y condiciona, abre una ventana a una nueva visión, donde una nueva oportunidad es posible. Donde las proyecciones, acerca de papá, el gigante o mamá, la bruja, pueden ser derrocadas para así con "mala conciencia" disfrazada de "buena conciencia", trascender vínculos no sanos para la persona.

Comencé a realizar "Coloricuentos en las Estrellas", al poco de iniciar mi formación como Cuento terapeuta, y después de ya cinco talleres, han tenido una acogida maravillosa, y ahora, todos quieren talleres de constelaciones familiares con cuentos, no conciben un taller donde no estén presentes, y lo curioso de todo es que yo tampoco.

Tal como describo en mi presentación de los mismos, los defino como talleres que surgen del corazón, en los que se entremezclan mis tres pasiones: Constelaciones Familiares, los Cuentos y los Colores. Herramientas que me han aportado grandes aprendizajes y por su delicadeza y sutilidad, decidí combinar en un único encuentro surgiendo entonces... Coloricuentos en las Estrellas.

Luz Marina R.S.